Se que estás aquí.

      Un libro, un título, una portada, un resumen que te hace saber que ese libro te va a gustar, que lo tienes que leer porque en este momento es EL libro. Cuando tienes ese sensación inexplicable la cual te avisa de que no podrás concentrarte en otro hasta que lo leas. Pues eso es lo que me ha ocurrido con "Se que estás aquí" de Clélie Avit.

Leer hasta llegar a la última página sin poder parar y sin querer hacerlo, necesitando más. Más de los personajes, de sus historias, de la historia que los une, necesitando el punto y final de su historia y no esa sensación de incertidumbre que provoca en tu mente.

Espero que Clélie Avit saque la continuación de esta bonita historia y nos envuelva a todos con su magnífica forma de escribir.

     

      "Elsa está postrada en una cama de hospital, en coma  a causa de un accidente en la montaña. Thibault, que ha entrado por primera vez a su habitación por erro, ahora la vista a diario y le cuenta sus cosas, pese a que todo indica que la joven está en coma profundo. 

¿Y Elsa? Oye todo, pero no puede responder. No puede pedir a ese joven amable que vuelva al día siguiente, no puede decirle que reconoce el sonido de su risa en el pasillo, y que ahora casi puede sentir en la mejilla el calor de su beso. 

Thibault no sabe que Elsa no volverá a despertar, porque en breve la desconectarán de las máquinas que la mantienen con vida. Todos piensan que es imposible que Elsa despierte. No obstante, cada vez que Thibauly entra en la habitación, ella siente que se le acelera el corazón..."